“Xin Xin cumplió 35 años y vive sus últimos días»

“Xin Xin cumplió 35 años y vive sus últimos días»

La historia de la única panda que queda en latinoamericano

Cumplió 35 años el pasado 1 de julio y hoy vive sus últimos días… Xin Xin, la última panda gigante en toda Latinoamérica, habita en el Zoológico de Chapultepec en la Ciudad de México. Su historia es también la historia de medio siglo de amistad entre México y China, de ciencia, conservación y de millones de recuerdos para varias generaciones.

Una vida que marcó época

🔹 1975 – China regaló a México a Ying Ying y Pe Pe, una pareja de pandas como símbolo de amistad entre ambos países. Ese momento fue clave: nacía la llamada “diplomacia del panda”.
🔹 1981 – Nació Tohui, la panda más famosa en México y madre de Xin Xin. Fue tal el cariño nacional que hasta canciones y programas infantiles le dedicaron.
🔹 1985 – Llega al mundo Xin Xin, hija de Tohui y Chia Chia. Su nombre significa “Esperanza”, y representó la continuidad de esta dinastía única.
🔹 Década de los 80 y 90 – Chapultepec se convirtió en el primer zoológico fuera de China en lograr la reproducción de pandas, un hito mundial.

Hoy, a sus 35 años, Xin Xin ha superado con creces la esperanza de vida de su especie: mientras en libertad los pandas viven en promedio 15 años, en cautiverio algunos han llegado a los 38.

Su presente: cuidados y cariño

Xin Xin pesa cerca de 94 kilos, duerme unas 15 horas al día y se alimenta con 13 kilos de bambú más un concentrado especial. Desde hace años realiza ejercicios de “condicionamiento operante”: abre la boca, da la pata, se recuesta… no para un espectáculo, sino para que sus veterinarios revisen su salud y reduzcan su estrés.

Su cuidador, Jesús Frías Manríquez, que ha pasado 25 años a su lado, dice que la relación con Xin Xin va más allá del trabajo. La reconoce por su voz, por su fragancia, por el tiempo que pasaron juntos hasta que ella le permitió tocarla. Entre lágrimas, ha confesado: “Si se va ella, yo también”, porque planea jubilarse cuando Xin Xin ya no esté.

Lo que representa

La Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México confirmó que Xin Xin está en la etapa final de su vida. Científicos de todo el mundo la han estudiado; es uno de los seis pandas más longevos del planeta. Sin embargo, no tuvo descendencia, y con ella se cierra el ciclo de pandas en México y Latinoamérica.

Su partida significará también el final de una era: China ya no regala pandas, solo los presta a zoológicos a cambio de un millón de dólares anuales. México, por ahora, no tiene ese convenio.

Un símbolo que trasciende

Para muchos mexicanos, Xin Xin no es solo un animal: es un recuerdo de infancia, una embajadora de la naturaleza y un símbolo de conservación. Su cumpleaños 35 fue celebrado con danzas, talleres y hasta un concurso infantil. Pero también fue un recordatorio de que el adiós se acerca.

Xin Xin es historia viva. Representa el cariño de un país entero por la naturaleza, la diplomacia, la ciencia y la esperanza. Cuando ella parta, se irá la última panda de Latinoamérica… pero quedará su legado.