No hay lugar para la tibieza: Sonora exige justicia por asesinato de tres niñas y su madre
Por Marije Santacruz Ojeda/TLD
Hermosillo, Sonora; julio 7 de 2025. El hallazgo de los cuerpos sin vida de tres niñas —una de 9 y dos de 11 años— en la Comisaría Miguel Alemán, un día después del asesinato de su madre, marca un antes y un después en la historia de la violencia feminicida en Sonora.
Abrazadas, con impactos de bala y abandonadas en el monte, las menores se localizaron gracias a dos llamadas anónimas dirigidas a las mujeres buscadoras de la región, quienes acudieron sin saber que encontrarían una de las escenas más desgarradoras que hayan vivido.
“Fue algo que nos partió el alma. Hemos encontrado cuerpos de mujeres jóvenes… pero nunca así, tres niñas juntas, como si quisieran protegerse entre ellas. Esto no se olvida. No deben tocar a los niños. Pedimos justicia verdadera”, expresó con profunda emoción Cecilia Delgado, vocera del colectivo.
Este crimen lleva la marca del machismo extremo convertido en violencia feminicida. Se trata de un caso que no solo debe doler, debe indignar y debe juzgarse como lo que es: un feminicidio múltiple, con todas las agravantes legales y humanas que ello conlleva. La Fiscalía de Sonora ya detuvo al presunto responsable, pareja sentimental de la madre, con vínculos al crimen organizado. Se recaban pruebas y testimonios para integrar un expediente sólido que garantice justicia.
El gobernador Alfonso Durazo Montaño expresó su dolor como padre y abuelo, y sostuvo que este hecho “nos recuerda que la violencia no tiene, ni debe tener lugar, en los espacios donde crecen nuestras hijas e hijos”. Reconoció que la detención no repara el daño, pero refleja una respuesta eficaz de las autoridades.
“Actuaremos con determinación no solo para llevar a los responsables ante la justicia, sino también para reforzar la prevención, la atención a víctimas y la reconstrucción del tejido social”, aseguró.
El senador Manlio Fabio Beltrones pidió que este crimen no quede en la impunidad ni se normalice:
“No existe precedente en Sonora de un feminicidio múltiple así. Debemos advertir compromiso, eficacia y resultados. No debemos arrepentirnos demasiado tarde.”
La senadora Lilly Téllez también expresó su indignación y calificó el crimen como resultado de la podredumbre política y la impunidad.
El alcalde Antonio Astiazarán, manifestó su solidaridad con las familias y reconoció el trabajo de la Fiscalía y refrendó el compromiso del gobierno municipal con acciones preventivas:
“Seguiremos trabajando con todos los niveles de gobierno para proteger lo más valioso que tenemos: nuestras familias.”
El Comité Ciudadano de Seguridad Pública Sonora emitió un enérgico comunicado:
“No hay lugar para la tibieza cuando asesinan a una madre y sus hijas. Cada niña, cada familia, merece vivir en un entorno de paz, cuidado y seguridad.”
Este crimen no es un caso aislado: es una expresión brutal de la violencia de género que muchas mujeres viven a diario en silencio. Por eso, la sociedad sonorense debe exigir que este caso se investigue y se juzgue con perspectiva de género, como un feminicidio múltiple agravado, más las responsabilidades que se le sumen al agresor.
Hoy, Sonora llora, pero también exige. Que no se repita. Que no se olvide. Que se haga justicia. Porque la memoria de estas niñas y de su madre clama con fuerza que vivir sin violencia no debe ser un privilegio. Debe ser un derecho.