¡Ajá, te lo dije! Pequeñas grandes obras del CECOP que generan cambio: David Mendoza Rivera

Columna editorial

Pequeñas grandes obras del CECOP que generan cambio: David Mendoza Rivera, coordinador.

La remodelación del Mercado Municipal marcará la diferencia en el gobierno de Sonora y podría convertirse en un referente nacional en la conservación del patrimonio histórico

Los edificios hablan, cuentan historias y reflejan las huellas del tiempo. El Mercado Municipal No.1, José María Pino Suárez, en Hermosillo es uno de esos testigos silenciosos de la historia, pero por décadas su voz estuvo ahogada entre muros deteriorados, estructuras frágiles y un abandono que, lejos de ser fortuito, fue consecuencia de la indiferencia de gobiernos pasados.

Hoy, gracias a una intervención sin precedentes, este emblema de la identidad hermosillense se encuentra en una etapa de restauración que promete devolverle su esplendor, su seguridad y su funcionalidad. Y no, no es obra de la casualidad.

David Mendoza Rivera, coordinador del Consejo Estatal de Concertación para la Obra Pública (CECOP), lo dejó claro en “Charla Abierta”: la rehabilitación del Mercado Municipal es una de esas obras que generan cambios significativos. Aunque no puede considerarse una obra pequeña, sí es una intervención sumamente necesaria. Con una inversión de 77 millones 522 mil pesos en su primera etapa, este rescate arquitectónico se ha convertido en un referente nacional en la conservación del patrimonio histórico.

El proceso no fue sencillo. Los locatarios, que han sido testigos del deterioro progresivo del inmueble, también participaron en la toma de decisiones. Mendoza Rivera relató que al mostrarles las condiciones reales del edificio –con vigas deterioradas, fracturas estructurales y un drenaje colapsado– se generó un consenso que hizo posible una restauración profunda y no solo una reparación superficial. No es exagerado decir que el mercado se mantuvo en pie casi de milagro: “Yo sostengo que no se cayó porque en los últimos años no llovió”, afirmó con contundencia.

Las decisiones tomadas en esta obra no solo buscan recuperar un edificio, sino también garantizar su futuro por al menos 80 años más. Se respetaron las dimensiones originales de los locales y se usaron materiales y técnicas de restauración de primer nivel, como la malla de refuerzo MAPEI proveniente de Italia. Para la restauración de las bóvedas, incluso se trajo mano de obra especializada de Oaxaca con el fin de capacitar a los trabajadores locales.

El arquitecto Zenón, responsable de la restauración, no dudó en afirmar que esta intervención podría ser acreedora a un premio nacional por su magnitud y ejecución. Y es que, en un país donde los rescates patrimoniales suelen quedar a la mitad o en el olvido, la restauración del Mercado Municipal destaca como un esfuerzo integral que podrá servir de ejemplo para futuras obras similares.

Es inevitable preguntarse por qué proyectos de este tipo no se hicieron antes. La falta de voluntad política, la ausencia de una visión municipalista y el abandono del patrimonio histórico han sido, por décadas, una constante en la administración pública. Hoy, esta remodelación podría convertirse en la obra distintiva del sexenio del gobernador Alfonso Durazo, y no por cuestiones estéticas, sino porque demuestra que cuando hay decisión, recursos y planeación, las pequeñas obras pueden generar grandes cambios.

En la reunión de periodistas «Charla Abierta», Mendoza Rivera compartió detalles de este proyecto, despertando un gran interés entre los asistentes. No solo se habló del Mercado Municipal, sino de las muchas otras pequeñas grandes obras que el CECOP impulsa en los 72 municipios del estado. Drenajes, banquetas, parques, plazas, bardas y otras infraestructuras esenciales que, aunque no siempre son espectaculares, transforman la vida de los ciudadanos. Son aciertos del Gobierno del Estado que impactan directamente en la calidad de vida de los sonorenses.

La segunda etapa del proyecto de mercado municipal está por iniciar y se espera que la obra sea entregada en abril. Para entonces, el Mercado Municipal no solo será un espacio renovado y seguro, sino también un símbolo de que el rescate del patrimonio histórico es posible cuando hay compromiso real.

Así que sí, ajá, te lo dije: no todas las remodelaciones son simples cambios cosméticos, algunas son verdaderos actos de justicia histórica.