A partir del 29 de marzo de 2025, los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas quedarán prohibidos en todas las escuelas primarias de México. Con esta medida histórica, el Gobierno Federal y la Secretaría de Educación Pública (SEP) buscan frenar la crisis de obesidad infantil que afecta a millones de niños y adolescentes en el país.
Un cambio radical en la alimentación escolar
La Estrategia Nacional Vive Saludable garantizará que las cooperativas escolares y tiendas cercanas solo ofrezcan opciones nutritivas. Frutas, verduras, cereales sin azúcar, legumbres, lácteos bajos en grasa y proteínas saludables serán los nuevos protagonistas del recreo. Además, el agua natural será la única bebida permitida en las escuelas.
Más allá de la alimentación: actividad física y salud integral
El plan también contempla promover la actividad física y reducir el sedentarismo en los estudiantes. A partir del 12 de marzo, se llevará a cabo una jornada nacional de salud en todas las primarias públicas, donde brigadistas de la Autoridad Educativa Local, la Secretaría de Salud, el IMSS y el DIF estatal evaluarán el estado físico de los menores y les brindarán información sobre estilos de vida saludables.
Obesidad infantil: un problema urgente
Las cifras son alarmantes. Según la Encuesta Nacional de Salud y Alimentación 2020-2023, 5.7 millones de niños de entre 5 y 11 años y 10.4 millones de adolescentes de entre 12 y 19 años padecen obesidad. El consumo de comida chatarra y la falta de actividad física son factores clave en esta crisis de salud pública.
El papel de los padres: ¿aliados o cómplices?
Si bien esta medida busca transformar los hábitos alimenticios en las escuelas, el cambio real debe iniciar en casa. ¿Serán los padres aliados de este esfuerzo, educando a sus hijos sobre la importancia de una alimentación saludable, o serán cómplices comprando productos ultraprocesados para su consumo en casa? La responsabilidad y el compromiso de las familias será clave para que esta estrategia tenga un impacto duradero y significativo en la salud infantil.
Un compromiso con el futuro
Este cambio en la alimentación escolar no solo es una regulación, sino una apuesta por un futuro más saludable para la niñez mexicana. Ahora, el desafío estará en la aplicación efectiva de la medida y en la colaboración de padres, maestros y estudiantes para consolidar estos nuevos hábitos.
Para conocer más sobre la iniciativa y los lineamientos oficiales, el Gobierno Federal ha puesto a disposición el «Manual para personas que preparan, distribuyen y venden alimentos en escuelas» en el siguiente enlace: Manual para personas que preparan, distribuyen y venden alimentos en escuelas.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx