Ajá, te lo dije, Se nos fue el 2025
Por Marijé Santacruz Ojeda/TLD,columna de opinión.
Llegamos a diciembre, el último mes del año y el mes de los balances inevitables. Hoy se cumple un mes de la tragedia de Waldos y seguimos esperando justicia y claridad. Se anticipa que hoy o en los próximos días el Gobernador Durazo dará avances sobre la investigación, pero las familias y el Movimiento 5 de Junio insisten en que el caso debe esclarecerse a fondo. La ciudad no ha sanado y no lo hará mientras sigamos viendo silencio y tiempos que se alargan sin explicaciones.
Tras la tragedia, se anunciaron más presupuesto, un rediseño en protección civil y profesionalización del personal. Todo suena bien, pero también es un eco de lo que se dijo tras ABC en 2009. Promesas, compromisos y una sensación de déjà vu que lastima. Avanzamos, sí, pero no lo suficiente como para evitar lo que vivimos el mes pasado.
Noviembre también cerró movido en el Congreso del Estado. Se aprobó el crédito solicitado por el Ejecutivo con el voto de la mayoría. La oposición, reducida pero firme, explicó por qué votó en contra; sus argumentos no modificaron nada. El panorama se repetirá con las cuentas de ingresos y egresos 2024. El Congreso ha tenido un año de resoluciones cargadas de peso político. Las manos se levantan, pero las decisiones ya vienen marcadas desde antes.
A esto se suma que en las calles el 2025 cerró con una ciudadanía movilizada: marchas por Waldos, por los presupuestos, por las mujeres, por la Generación Z, por las tarifas eléctricas. Una especie de resumen del año. También inició funciones Transparencia para el Pueblo, encabezada por Francisco Zavala Segura, quien sustituye al ISTAI, y sobre quien recaerá la responsabilidad de informarnos cómo se gastan los recursos públicos y cómo se comportan los servidores. Mucho que vigilar, mucho que observar.
Y mientras todo lo político se mueve,y no dejan de sonar nombres de prospetos, en el estado la inseguridad sigue marcando el pulso diario. Hermosillo y Cajeme continúan con hechos violentos que no dan tregua, y se viven semanas especialmente tensas. La sensación de vulnerabilidad recuerdan que el reto de seguridad sigue lejos de resolverse.
La ciudad ya se llena de luces navideñas, el pronto encendido del árbol, el tráfico y la antesala de las vacaciones. Es tiempo de gastos fuertes y cuidado de la economía familiar, con una canasta básica cada vez más cara.
También es temporada de atender la salud: vacunarse contra COVID, neumococo e influenza, sobre todo adultos mayores y niños. Revisar conexiones de gas, evitar anafres y cuidar las luces del árbol. Paciencia al manejar, paciencia con el caos, paciencia en casa.
Que lo mejor del 2025 se quede con nosotros, que lo doloroso nos deje lecciones y que venga un 2026 más leve, más claro y más esperanzador. Con cariño, gracias por tu atención.
Ajá, telodije, soy Marije.