Proyecto de Arizona desata polémica: desalinizarán agua del Mar de Cortés mientras Sonora enfrenta crisis hídrica

Proyecto de Arizona desata polémica: desalinizarán agua del Mar de Cortés mientras Sonora enfrenta crisis hídrica

Sonora, noviembre 23 del 2025.- Arizona muestra su proyecto emblemático en un nuevo intento por enfrentar la escasez hídrica que amenaza al suroeste de Estados Unidos.

El Gobierno de Arizona planea recurrir al Mar de Cortés como una alternativa para asegurar su suministro futuro de agua potable mediante la desalinización.

A través del Fondo para el Aumento del Abastecimiento de Agua a Largo Plazo (LTWAF), autoridades de ese estado presentaron cuatro propuestas estratégicas, entre ellas la construcción de una planta desalinizadora en territorio sonorense, cuya operación permitiría enviar agua potabilizada hacia Arizona mediante un acueducto.

Este programa, administrado por la Autoridad de Financiación de Infraestructura Hídrica de Arizona (WIFA), tiene como objetivo complementar el suministro de agua mediante inversiones en proyectos que incrementen su disponibilidad y ofrezcan soluciones innovadoras para enfrentar la crisis hídrica en el suroeste de Estados Unidos.

De acuerdo con la información difundida en el portal de WIFA, la planta desalinizadora propuesta utilizaría agua del océano en la zona del Mar de Cortés, la cual sería potabilizada y posteriormente enviada a Arizona a través de un acueducto, con el fin de garantizar un suministro constante para las comunidades del estado.

Aunque hasta el momento no se han definido los costos ni la fecha estimada de operación, ni se ha precisado la ubicación exacta de la planta, se estima que se construiría en la franja limítrofe entre Sonora y Baja California.

El proyecto contempla que el agua desalinizada se intercambie por una porción del volumen que actualmente corresponde a México en la asignación del Río Colorado, lo que configuraría un esquema de intercambio de recursos hídricos entre ambas naciones.

Se calcula que, de concretarse, este desarrollo podría aportar hasta 150 mil acres-pie de agua al año para Arizona hacia 2034, cifra con la que se buscaría cubrir la demanda proyectada del recurso en ese estado.

Sus impulsores consideran que se trata de una inversión de largo plazo que no solo beneficiaría a Arizona, sino que también podría convertirse en una solución sostenible frente a los desafíos hídricos de toda la región.

Además de la planta desalinizadora, se analizan otras alternativas que complementen el objetivo de asegurar suficiente disponibilidad de agua en las próximas décadas.