Hermosillo, entre la memoria y el luto: cuando la muerte vuelve a tocar la puerta
Ajá, te lo dije|Columna Editorial
Por Marije santacruz/Tld
Hermosillo, Noviembre 2 de 2025.- Por ironías del destino —o quizá como un recordatorio cruel del tiempo y la fragilidad humana—, en el umbral del Día de Muertos, fecha en que recordamos con amor a quienes ya no están, la muerte decidió no esperar ofrendas ni flores de cempasúchil.
Llegó sin permiso a la capital sonorense y se llevó consigo la vida de 23 personas: hombres, mujeres, niñas y niños que nunca pensaron que su último día sería hoy.
Un estallido, un incendio, el caos. Lo que debió ser un día más en la rutina del centro de Hermosillo terminó convertido en tragedia. Hoy no hablamos de catrinas ni altares, sino de cuerpos, lágrimas y sirenas. El dolor se extiende como sombra sobre una ciudad que nuevamente siente el golpe seco de la pérdida colectiva.
Las autoridades han confirmado que, hasta el momento, no hay indicios que relacionen este hecho con la violencia criminal. Las causas siguen bajo investigación: ¿fue un error humano? ¿una falla técnica? ¿un descuido evitable? Lo cierto es que detrás de cada hipótesis hay familias rotas esperando respuestas y una sociedad que exige verdad, diligencia y justicia.
Porque Hermosillo ya ha sufrido antes. Hace 16 años lloramos la tragedia de la Guardería ABC, un episodio que marcó nuestra historia y que aún hoy nos duele, nos arde y nos persigue. Entonces, como hoy, hubo incertidumbre, rabia y súplicas por justicia. Entonces, como hoy, la esperanza era evitar que algo así volviera a suceder.
Y, sin embargo, aquí estamos otra vez.
Siete menores entre las víctimas. Personas que quizá iban a trabajar, a comprar algo, a continuar con sus vidas. Niñas y niños que salieron creyendo que regresarían a casa. Pero la muerte llegó disfrazada de explosión y fuego. Y la ciudad vuelve a aprender que la vida puede extinguirse en segundos.
En medio de la tragedia, se agradecen las respuestas rápidas: traslados médicos, cancelación de eventos oficiales, comunicación inicial. Pero todavía falta lo más importante: la explicación completa y la garantía de que esto no quede impune ni se repita. Ojalá las inspecciones se hayan cumplido. Ojalá los permisos hayan sido legales. Ojalá la negligencia no sea la causa. Porque si lo fue, sería doble crimen: contra las víctimas y contra todo Hermosillo.
Tampoco es tiempo de morbo ni de oportunismo político. No es momento de señalar sin pruebas, de lucrar con el dolor o de convertir la muerte en discurso. Hoy se guarda luto. Hoy se acompaña. Hoy se respeta.
Desde este espacio, desde TeLoDije.com.mx, nuestra solidaridad y oración para las 22 familias que esta noche no dormirán igual. Para quienes ahora enfrentan un duelo que nunca imaginaron. Y para quienes luchan por su vida en un hospital.
Hermosillo no está para frivolidades. Ni para memes. Ni para especulación barata. Ni para campañas disfrazadas de condolencia.
Hoy Hermosillo está de luto.
Y cuando una ciudad está de luto, lo mínimo que podemos ofrecer es respeto, verdad y humanidad.
Seguiremos informando.
Pero hoy, sobre todo, acompaña.