Ajá, te lo dije: Seguridad, aplausos… ¿y el presupuesto?
Después de una Semana Santa con resultados que podríamos calificar como positivos —y cruzando los dedos para que la Pascua siga igual—, pasamos del luto internacional por la muerte del «Papa Francisco«, a lo nacioanal con el torbellino de opiniones por los narcocorridos. Superado ese capítulo, la agenda pública retoma su cauce. Y ahí es donde entra lo bueno.
Ayer, el gobernador Alfonso Durazo dio una nota que, para variar, trae buenas noticias: la percepción de seguridad mejoró en Cajeme, Nogales y Hermosillo. Un logro que merece ser reconocido, especialmente en el caso de Hermosillo, donde, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, la percepción de inseguridad bajó un histórico 20.6% entre 2021 y 2025. Eso coloca a la capital sonorense como la más segura del país… al menos en percepción.
Y sí, hay que decirlo: el gobierno de Toño Astiazarán no se quedó de brazos cruzados. Ahí están las 280 patrullas eléctricas, los 19 Centros de Respuesta Inmediata en colonias, y la capacitación constante a los policías. A eso súmenle el dato de la ENSU que señala un aumento de confianza ciudadana hacia la Policía Municipal: 54.5%. Hermosillo está haciendo la tarea… y bien.
Pero justo cuando uno pensaría que esos resultados serían recompensados, el Congreso del Estado aprueba financiamiento… pero para Cajeme y para un Anexo Climático. ¿Y Hermosillo? Bien, gracias. Recordemos que hace apenas unos meses le negaron el crédito que solicitó.
Ajá, lo dije.
¿Será simple coincidencia? Porque mientras Cajeme —gobernado por Morena— recibe financiamiento sin problema, Hermosillo —bajo la administración del prianista Astiazarán— se queda fuera, a pesar de los resultados comprobables en materia de seguridad. Y esto, más en tiempos electorales cada movimiento tiene su razón y su cálculo político.
Es curioso cómo, de cara a las elecciones de 2027, el Congreso ha mostrado una generosa disposición para autorizar crédito a cierto municipio. ¿Qué tan casual es que Cajeme haya recibido luz verde sin contratiempos, mientras Hermosillo vio su solicitud rechazada?
Aquí entre nos: ¿realmente ese dinero irá a donde se dice? ¿O será que ya empezaron a guardar para las campañas de 2027? Porque si algo sabemos, es que las elecciones se empiezan a ganar años antes… con chequeras abiertas y favores bien amarrados.
Mientras en Hermosillo la seguridad mejora con datos en mano, en el Congreso las prioridades parecen marcarse más por el color político que por los resultados obtenidos.
La pregunta queda abierta: ¿es esto un acto de apoyo al desarrollo regional o una jugada estratégica para asegurar el control político de los municipios clave? Al final, no podemos descartar que los recursos terminen usándose más para construir candidaturas que para atender a la ciudadanía.
Lo que sí es seguro es que la contienda para 2027 ya empezó… y viene con todo. Saludos, hasta la próxima.